jueves, 8 de octubre de 2015

Para pensar, debatir, comprender

Fragmentos.

Y no podíamos terminar este día, sin otro gran evento: hoy, la Argentina ha cerrado el último capítulo del gran endeudamiento argentino. Hoy, la Argentina ha pagado íntegramente el Boden 15. Este Boden 2015, que emitimos por 5.700 millones de pesos, el 3 de octubre de 2005 y saben cuál es la novedad, que es la primera vez que un gobierno, que emite una serie de bonos de endeudamiento es el mismo el que lo paga y no se lo deja a otro.(…) Quiero decir que, por ejemplo, este es el monto más grande que hemos pagado, en realidad el monto más grande y de un solo saque, lo pagó Néstor Kirchner cuando le pagó al Fondo Monetario Internacional 9.600 millones de dólares en el año 2005, que fue algo mucho más que pagar una deuda. Pagarle al Fondo, fue tomar la decisión de que la Argentina iba a comandar la economía nacional sin recetas ni órdenes recibidas de afuera. No fue solamente el pago de un préstamo, fue una decisión irrevocable de autonomía política, económica y social.
    Cristina Fernández, Acto por el 87 Aniversario del “Día del camino”, en Tecnópolis, Villa Martelli, Prov de Bs. As.     6/10/15

El hecho de la centralidad presidencial a pocos meses de una elección en la que Cristina no puede presentarse tiene una cantidad de profundos significados. Estamos ante el naufragio de la estrategia principal del centro coordinador del poder económico-mediático en la Argentina; no trabajaron todos estos años principalmente para instalar un liderazgo opositor sino para que el gobierno tuviera que retirarse en medio de un caos político. Ese final era necesario para dos objetivos igualmente esenciales: crear las condiciones de legitimidad para un brutal ajuste económico y el regreso a la normalidad neoliberal y escarmentar a la política argentina contra cualquier intento de reincidencia en aventuras “estatistas” o “populistas”. Hay una enorme cantidad de episodios que dan cuenta de esa estrategia que, por otro lado, no tiene nada de original y constituiría una reedición de la saga del golpismo oligárquico, en este caso sin marchas militares ni comunicado número uno y, en cambio, con alguna modalidad institucional del tipo de las ya ensayadas en otros sitios de América latina. Ciertamente, la estrategia sigue vigente y no faltarán nuevos intentos de llevarla al triunfo, pero un operativo desestabilizador triunfante en plena época preelectoral sería una innovación histórica.
    Edgardo Mocca, “Por qué fracasaron los pronósticos”, politólogo y periodista, 24/05/15

Consideramos que el Estado es una realidad cotidiana de la ciudadanía, que va transformándose por la acción. El pueblo es consciente, sabe de sus derechos, defiende los conseguidos y va por los que le faltan. El pensamiento y la palabra en coherencia con la acción van construyendo argumentaciones y contra-argumentaciones que se profundizan en el diálogo con diferentes actores de la sociedad. Los sectores populares optan y deciden a partir de saberse capaces de transformar la realidad para el bien común.
    Red Mujeres con Cristina, fragmento elaborado colectivamente en el 5to Encuentro Nacional de la RMcC, “Mujer, vida     pública y democracia”, 21 y 22 de agosto 2015

Los ejecutivos viven cada vez con mayor dificultad las situaciones cotidianas en el trabajo, ya no se identifican con tanta facilidad con el destino de su empresa, procuran sustraerse a las presiones crecientes de su entorno e incluso adhieren a las críticas más directas que se dirigen contra el nuevo orden económico, cuyo establecimiento presenciaron durante la década de 1990 y en el que el cliente y el accionista son dueños de la situación. En suma, ellos, de quienes hasta aquí se creía que “jugaría a favor”, empiezan a “jugar en contra”.
    François Dupuy, La fatiga de las elites. El capitalismo y sus ejecutivos, Ed. Manantiales, 2006

Como mujer y hacedora cultural, estoy comprometida con las causas vinculadas con la mujer y su rol en la historia de la humanidad. Recién ahora la mujer está pudiendo “ser”. Incluso, en algunas culturas todavía no lo “son”, por cuestiones religiosas, culturales, etc. Son ninguneadas o maltratadas. Al ser mujer, no puedo mirar para otro lado. “Afrodita”, por ejemplo, es una canción muy power, muy para arriba. Es una cumbia electrónica con sonidos del altiplano que refleja la diversidad que significa la palabra “mujer”: diosas, brujas, vírgenes, putas, madres, trans, vengadoras y guerreras; cuerpos deseados y creados.
    Vivi Pozzebón, percusionista y compositora cordobesa, 18/09/15

Empero, este resultado no parece obra pura de la casualidad. La provincia de Tucumán y su ciudad capital tiene antecedentes recientes en ese sentido, desde el Operativo Independencia hasta el triunfo en comicios de quien llevó a cabo ese operativo y luego fue condenado por los delitos de lesa humanidad cometidos, sin que su Poder Judicial ni el federal se diera por aludido durante aquellas atrocidades. Hoy, en cambio, reacciona con presteza frente a la voluntad popular. Tampoco la significación del poder judicial actual así, con minúscula, como poder de los jueces puede sorprender. Como dije, el Derecho y “la Justicia” se han transformado en una suerte de mecanismos de defensa –amparos, medidas cautelares y precautelares, Derecho preventivo, etc.– de intereses espurios de una clase social, mejor aún, de una corporación, la de los juristas, que dominan por varias vías aquello que denominamos “Poder Judicial”, verdaderos sacerdotes intérpretes de aquello que mandan los portadores básicos de esos intereses. Por supuesto, todo ello funciona a costa de evitar el valor de la “igualdad” de todos los ciudadanos, presupuesto ineludible de la libertad y la fraternidad. De allí la pena antes que la esperanza.
    Julio Maier, “Nostalgias tucumanas”, profesor titular consulto Facultad de derecho, UBA, 18/09/15

(la Comisión para la Paz) Esta comisión estaría por encima de la Comisión de Seguimiento que se formó para seguir con el trabajo de la Comisión para la Paz. Está pensada para tener vínculo directo con presidencia. O sea, tiene un valor importante. Y a su vez, si bien aún no estaba consolidada su forma legal, Tabaré Vázquez pidió a los organismos que hagan llegar sus opiniones. Y llegaron las opiniones (…) Hicieron llegar un beneplácito, pero a su vez teniendo en cuenta que hay mucho tiempo que ha pasado acá. ¡Se nos están muriendo tanto las víctimas como lo victimarios! Y los procesos cuando mueren los victimarios, se cierran. Plantearon una serie de medidas para salvar los déficit del retraso (…) No tienen gran costo ni materiales ni de organización, pero requieren de una voluntad política. Hasta el momento no hubo ninguna respuesta. Nunca fueron llamados los organismos. Y lo único que hubo es que sí, ahora existe en forma legal la Comisión por Verdad y la Justicia, que es donde volcamos todas estas inquietudes. Tenemos toda la impresión de que es una cuestión de forma, pero en realidad no se han tocado las bases fundamentales para romper la impunidad. No hay una convicción política de que se lleven a cabo.
    Sara Méndez, testigo del juicio a represores uruguayos en Roma, 23/08/15

La especie humana se ve desafiada por las consecuencias socioculturales no planificadas del progreso técnico mismo. (…) Pero a este desafío de la técnica no podemos hacerle frente solo con la técnica. Lo que hay que hacer, más bien, es poner en marcha una discusión políticamente eficaz que logre poner en relación de forma racionalmente vinculante el potencial social de saber y poder técnicos con nuestro saber y querer prácticos.
    Jürgen Habertmas, Ciencia y técnica como ideología”, Madrid 1989

La razón política nunca es privada. Cuando es privatizada, deja de ser política. La razón técnica tiende a eliminar la razón política. Lo técnico trata a la gente como objeto, como cosa, expropia la política. Toda privatización es impolítica.
    Eduardo Rojas,  Jornada 5to. Aniversario de la RMcC, nodo Mar del Plata, docente e investigador, Universidad Nacional     de San Martín, 3/10/15

Red Mujeres con Cristina
Déjanos tus comentarios para el debate político

Para comunicarte con nosotras escribanos a: redmujeresconcristina@gmail.com
Facebook: Red Mujeres con Cristina

lunes, 1 de junio de 2009

No tengo dudas

"Mientras las madres y abuelas de Plaza de Mayo estén junto al gobierno no tengo dudas. Mientras sigan apareciendo hijos de desaparecidos recobrados, no tengo dudas. Mientras haya quienes sigan vivando a los represores, no tengo dudas. Mientras los gobiernos de Latinoamérica estén cada día más ligados a la Argentina , no tengo dudas. Mientras la jerarquía de la Iglesia sea más afín al mensaje de los opositores que al mensaje del gobierno, no tengo dudas. Mientras el FMI esté allá pero no aquí, no tengo dudas. Mientras la extrema izquierda se vaya tanto a la izquierda que termine en la derecha, no tengo dudas. Mientras la derecha se indigne porque considera a este gobierno de izquierda, no tengo dudas. Mientras la Mesa de Enlace se sonría victoriosa rodeada de porotos de oro, y los gurúes de la City auguren inminentes cataclismos, no tengo dudas. Mientras haya tanta libertad que se pueda decir que el oficialismo hace todo mal y que lo seguirá haciendo mal, no tengo dudas. Mientras se pueda caricaturizar con libre albedrío a la presidenta y su marido en el lecho conyugal, no tengo dudas. Y si a esas caricaturas del matrimonio las incluyen en un film “porno”, menos dudas tengo.
Mientras la iluminada Casandra augure que la Argentina “podría desaparecer del mundo civilizado”, no tengo dudas.
Mientras gran parte de la sociedad democrática se expresa públicamente día y noche, en la vigilia y en el suelo contra el gobierno no tengo dudas. Mientras la luz y el gas no se apaguen, y no se seque la nafta, y no colapsen los radares, los aviones y los trenes sin hacer caso de las profecías, no tengo dudas. Mientras los jubilados de antes y los de ahora cobren normalmente con plata como todos los trabajadores, no tengo dudas.
Mientras quienes se reconocen progresistas, pero están contra el Gobierno, posan incoherentes en la foto junto a los no progresistas históricos, no tengo dudas. Mientras haya aquí patriotas aterrados porque una empresa multinacional argentina es estatizada en Venezuela, y esos mismos patriotas ni siquiera se inquietaron cuando fue privatizada toda la Argentina , no tengo dudas. Mientras de un lado esté Marcos Aguinis y del otro José Pablo Feinmann; y de un lado esté la Tribuna de doctrina y del otro Carta abierta de los intelectuales, y de un lado estén Blumberg, el rabino Bergman y el gatillo fácil, y del otro las garantías y el juez Zaffaroni; no tengo dudas.
Eso sí: tengo dudas de no tener dudas. Pero la oposición, paradójicamente, me inspira certidumbres. Sí, certidumbres opositoras contra las certezas de los opositores."

Publicado por Orlando Barone

viernes, 14 de diciembre de 2007

NUESTROS PRINCIPIOS


Somos un grupo plural de mujeres que decidimos reunirnos y aunar esfuerzos con el objetivo de crear una red de apoyo para que Cristina Fernández sea presidenta de la República Argentina, y de allí en más, acompañar su gestión

Desde nuestras diferentes ocupaciones y profesiones nos desenvolvemos como mujeres interesadas en la política nacional, tenemos una mirada de la realidad y discutimos con familiares, compañeros y compañeras, amigos y amigas los temas que más nos inquietan sobre nuestra Argentina

Hemos asistido a la mayor de las crisis económicas y sociales de que tengamos memoria, el país ingresó al siglo XXI envuelto en la peor de las miserias. De la mano del neoliberalismo los dirigentes de la década del 90 afirmaban que estábamos ingresando al Primer Mundo, que avanzábamos en la senda de la modernidad y que por fìn la justicia y la felicidad serían posibles para todas y todos. Hoy sabemos la verdad. En lugar de avanzar retrocedimos, pobreza generalizada, desempleo, corrupción e impunidad, enriquecimiento obsceno de los más poderosos y empobrecimiento del pueblo.

El modelo de los años 90, que consolidó las políticas sociales instauradas desde mediados de la década del 70, llevó al país a la catástrofe. Si desde siempre nos nucleó el “nunca más” al terrorismo de Estado y las violaciones a los derechos humanos, hoy se nos impone con la misma fuerza un “nunca más” al egoísmo y los privilegios de los Menem, los De la Rúa, los Duhalde y sus aliados.

Vivimos con esperanza la recuperación del país llevada adelante por Néstor Kirchner y tenemos la convicción que el gobierno de Cristina profundiza ese cambio. La Nación, por primera vez en muchos años vuelve a tener que ver con su gente. Es bajo el gobierno kirchnerista que se impulsaron políticas para recuperar la Justicia y los derechos humanos, se fortalecieron las relaciones regionales con los países hermanos de América Latina, se recuperó lo público como espacio de concertación. Cristina viene ocupando el escenario político con compromiso y coraje, la apoyamos y trabajamos para que sea Jefa de Estado en diciembre de este año


Nos guían en este propósito tres ideas claves:

1- La democracia exige acción y participación

El desprestigio de la política y los políticos es cosa corriente, los medios de comunicación nos advierten de la completa separación que estos mantienen con las demandas y necesidades de la gente. Y muchas veces tienen razón. Sin embargo nos convocan sólo para que vayamos a votar cada tres o cuatro años, ya que supuestamente son otros (los periodistas de las corporaciones comunicacionales, los conductores de TV, etc) los que saben oír al pueblo y actuar en consecuencia. Claro está, se refieren a un pueblo inmóvil, adormecido o manipulado, que no participa y deja el camino libre a la arbitrariedad en la toma de decisiones que nos afectan a todos. Este camino debilita la democracia, la deja al servicio de los poderosos, aunque se disfracen de “la voz de la gente”

Nosotras reivindicamos la política como un lugar de participación constante. No podemos dejar que técnicos, por buenos que sean, decidan cada día en nombre nuestro, ni que nuestra palabra aparezca solo cuando eligen escucharla. Democracia quiere decir gobierno del pueblo, no de los tecnócratas, ni de los economistas, ni de los dirigentes por bien intencionados que estos sean. Son nuestros los asuntos de gobierno, nos competen a todos y todas; es nuestra la política en democracia, nos estamos animando a trazar nuestra propia trayectoria como mujeres y como ciudadanas.

Se impone un cambio democrático en la sociedad, contra la vieja tradición argentina de echarle la culpa a otro, apelamos a la responsabilidad en la acción política. No vamos a consultar a nadie para organizarnos y hacerlo ver. No pediremos permiso a ningún político para movilizarnos de modo que Cristina Fernández sea Presidenta, que gobierne bien y que con ella se abra una perspectiva de más democracia y justicia social. No nos quedaremos esperando a que ocurra, nos movilizaremos y nos haremos presentes hoy, mañana y pasado mañana

2- La política cambia cuando la hacemos las mujeres

Hemos escuchado a Cristina Fernández decir que en política este es el siglo de las mujeres. Sin embargo algunos sostienen que ser mujer no es condición suficiente para desempeñarse en el ámbito público marcando una diferencia sustancial sobre como lo han hecho hegemónicamente los varones. Quienes así hablan olvidan que la política, como el género, no es nunca una acción ni una actitud individual. La política ocurre entre quienes la llevan a cabo, no a partir de uno sino de la relación de unos y unas y otros y otras, y como resultado se constata la escasa participación femenina en las altas esferas del poder.

Cristina con nosotras, y con muchas otras, significa un cambio sustancial de la política, convoca a “pensar y actuar en plural”, a abrir las estructuras partidarias, a no repetir viejos errores, a sumar hombres y mujeres que alimenten el cambio y se comprometan con el nuevo proyecto nacional. Conocemos algunas experiencias cercanas como la chilena, donde allá por el 2006, miles de mujeres se organizaron, colapsando la web con sus comunicaciones, y hoy ayudan a que Michelle Bachelete sea el cambio que su país necesita.

En la escena político- social la mujer está terminando de romper aquel rol de pasividad que por los siglos de los siglos le fue otorgado, ante la duda y el escepticismo de los “expertos” la palabra femenina alimenta a la política poniendo por delante las esperanzas y el anhelo de lograr una vida mejor, impulsando permanentemente la acción.

Una política de mujer escucha antes que calcula para decidir, recibe antes que rechaza pero no por eso renuncia a rechazar. Una política de mujer actúa mientras piensa, diseña, proyecta y camina, comparte todo lo que pueda y toma en cuenta siempre la protección de quienes por alguna razón no pueden valerse por sí mismos. Una política de mujer es enérgica, porque conocemos las consecuencias de la subordinación al poder de los otros.

Por esto, una política de mujer es “lo nuevo” y Cristina al dirigirse a los filósofos en San Juan lo destacó: “no hay que asustarse ante lo nuevo y lo diferente, porque es lo que hace que la filosofía, la política, la vida, en definitiva, tengan sentido”. Así habla una mujer política, su palabra anticipa, sostiene, y nosotras, mujeres, tomamos la palabra.

3- Hay mujeres que marcaron el camino.

Nuestra acción es también reivindicación y homenaje, a Alicia Moreau de Justo, Eva Perón,, Azucena Villaflor, Madres y Abuelas de Plaza de Mayo. Tradiciones políticas profundas de nuestro pueblo que hablan por nosotras cuando reclamamos el fin de las exclusiones e inequidades que afectan a la mujer.

El derecho a que se respeten las normas de “discriminación positiva” a favor de la representación de las mujeres en los cargos políticos es indelegable. Debemos difundirlo, explicarlo y llevarlo adelante en nuestras instituciones políticas. Hay que vencer la costumbre inmemorial de poner candidatos varones en los cargos públicos, las mujeres no tenemos que demostrar nada a nadie, somos mayoría y es bueno para todos y todas que se reconozca en la práctica. Necesitamos profundizar un cambio cultural que de sentido y concreción a este principio de justicia.


Convocatoria

Desde el 25 de Mayo de 2003 se abrió otro tiempo para los argentinos. Sabemos que aún falta mucho por hacer, pero el proyecto nacional que lidera el Kirchnerismo ha iniciado un camino de esperanza y justicia compartido por la sociedad argentina. A pesar de esto, el nuevo rumbo es puesto en jaque permanentemente, Cristina tiene la fuerza necesaria para hacerle frente a los que quieren boicotearlo. Es aquí donde las mujeres estamos nuevamente convocadas a sumarnos a un proyecto transformador que nos interpela como protagonistas, nos reclama acción y compromiso

Estamos forjando nuestro destino y nada ni nadie puede interponerse cuando las mujeres actuamos por profunda convicción.



Por qué el cambio


El gobierno de Kirchner ha significado un avance desde muchos puntos de vista para nuestro país. La receta supuestamente modernizadora de los ´90, significó la culminación de un proceso que sólo favoreció a una minoría, a costa de la desindustrialización, el cierre de empresas, la eliminación de fuentes de trabajo, y el empobrecimiento económico, social y cultural del país en su conjunto.

Nestor kirchner se puso al frente del quiebre de la lógica del modelo de los ´90 y propuso trabajar por una sociedad “en serio”. La catástrofe con la que finalizó el modelo de los ´90 era una oportunidad para un cambio, pero es importante recordar que el sentido del cambio no fue natural ni inevitable, sino producto de la determinación política.

Los datos estadísticos y la experiencia cotidiana demuestran que la economía se recuperó, a la vez que se reabrieron industrias, se crearon puestos de trabajo, y se mejoraron los ingresos con el consiguiente crecimiento del consumo y la mejora de la calidad de vida de muchas personas. Por otro lado, no debe dejar de mencionarse que se iniciaron acciones para sanar la administración de Justicia, se avanzó en la democratización de la salud y se realizó una defensa resuelta de los Derechos Humanos.

Sabemos que resta mucho por hacer, en la económia, la protección social y la educación, profundizar la “sociedad de trabajo” y el “trabajo en sociedad”, que no es otra cosa que una cultura democrática del diálogo y la concertación social.

Cristina ha insistido en la continuidad y profundización del cambio que Kirchner inició, desde la Red trabajaremos para lograrlo